lunes, 16 de noviembre de 2020

Xochipitzahuatl


El Xochipitzahua, Xochipitzahuatl o Xochipitzáhuac (del náhuatl xochi, «flor» y pitsahua, «delgada» o «chiquita») es una canción y una danza ritual, originalmente en lengua náhuatl, que se interpreta en los rituales tradicionales de matrimonio de varias regiones de México, en específico de la región central, como en los estados de Puebla, Ciudad de México, Morelos, Hidalgo, Veracruz.

Sin embargo, otros estudios han señalado que la influencia de esta tradición alcanza regiones otomíes de la huasteca de Hidalgo y nahuas de San Luis Potosí.

En las culturas mesoamericanas, la flor (xóchitl) es uno de los símbolos más importantes, pues está presente en las imágenes que representan la totalidad del mundo; ya sea en los códices, el calendario, las genealogías, los rituales y ceremonias, como las bodas.

De igual manera, la flor se asocia al canto, la palabra, la danza, la música y a todo el arte; pero también al corazón y, por eso, se ofrendaba a los dioses. ​

En algunas regiones es un son a manera de ritual para hacer alabanza a la Virgen María, y se escucha en ceremonias, procesiones y bodas. ​

En las comunidades nahuas y totonacas, bailar el Xochipitzahua tiene un significado social, pues refuerza los lazos, se consolidan las relaciones familiares y de compadraje, las cuales pueden reforzar a la comunidad. Asimismo, esta danza le da significado a los "atributos estructurales más relevantes de esta institución... la prohibición del incesto y las implicaciones de parentesco ritual".​

La danza Xochipitzahua o Pakilistli puede hacer alusión al matrimonio de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. En Nealtican, usan elementos como ramilletes, paraguas, coronas, que portan los novios y padrinos en las bodas, como una "evocación a las deidades que guardan los tesoros de los volcanes".



viernes, 9 de octubre de 2020

Pueblos Magicos


Pueblos Mágicos es un programa de promoción turística desarrollado por la Secretaría de Turismo de México (Sectur) y otras instancias gubernamentales que distinguen con este reconocimiento a ciudades o poblados que se distinguen por proteger y promover su riqueza cultural.

 El programa fue creado en el año 2001 por el subsecretario de operación turística, Eduardo Barroso Alarcón, durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón.     

En 2001 Huasca de Ocampo, Hidalgo, fue el primer sitio denominado Pueblo Mágico. Destacada por sus paisajes naturales, lugares históricos, hermosas vistas, calles empedradas, haciendas coloniales y lugares mágicos en donde se combinan bellezas naturales y obras creadas por el hombre.

Un Pueblo Mágico es un sitio con símbolos y leyendas. Es un poblado con historia que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes en la historia del país. Son lugares que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos; visitarlos es una oportunidad para descubrir el encanto de México.

El entorno de cada uno varía desde la influencia del pasado indígena, el legado del antiguo imperio colonial español y la preservación de tradiciones seculares y ancestrales, así como lugares de acontecimientos históricos en la vida de México.

El Programa Pueblos Mágicos contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación y que representan alternativas frescas y variadas para los visitantes nacionales y extranjeros.

 Actualmente, en nuestro país existen 121 Pueblos Mágicos, listados a continuación en orden alfabético:

Aculco, Estado de México

Álamos, Sonora

Amealco de Bonfil, Querétaro

Aquismón, San Luis Potosí

Arteaga, Coahuila

Atlixco, Puebla

Bacalar, Quintana Roo

Batopilas, Chihuahua

Bernal, Querétaro

Bustamante, Nuevo León

Cadereyta de Montes, Querétaro

Calvillo, Aguascalientes

Candela, Coahuila

Capulálpam de Méndez, Oaxaca

Casas Grandes, Chihuahua

Chiapa de Corzo, Chiapas

Chignahuapan, Puebla

Cholula, Puebla

Coatepec, Veracruz

Comala, Colima


Comitán, Chiapas

Comonfort, Guanajuato

Compostela de Indias, Nayarit

Cosalá, Sinaloa

Coscomatepec, Veracruz

Creel, Chihuahua

Cuatro Ciénegas, Coahuila

Cuetzalan del Progreso, Puebla

Cuitzeo del Porvenir, Michoacán

Dolores Hidalgo, Guanajuato


El Oro, Estado de México

El Rosario, Sinaloa

El Fuerte, Sinaloa

Guadalupe, Zacatecas

Guerrero, Coahuila

Huamantla, Tlaxcala

Huasca de Ocampo, Hidalgo

Huauchinango, Puebla

Huautla de Jiménez, Oaxaca

Huichapan, Hidalgo

Isla Mujeres, Quintana Roo

Ixtapan de la Sal, Estado de México

Izamal, Yucatán

Jala, Nayarit

Jalpa de Cánovas, Guanajuato

Jalpan de Serra, Querétaro

Jerez de García Salinas, Zacatecas

Jiquilpan de Juárez, Michoacán

Lagos de Moreno, Jalisco

Linares, Nuevo León


Loreto, Baja California Sur

Magdalena de Kino, Sonora

Malinalco, Estado de México

Mapimí, Durango

Mascota, Jalisco

Mazamitla, Jalisco

Mazunte, Oaxaca

Melchor Múzquiz, Coahuila

Metepec, Estado de México

Mier, Tamaulipas

Mineral de Angangueo, Michoacán

Mineral de Pozos, Guanajuato

Mineral del Chico, Hidalgo

Mocorito, Sinaloa

Nombre de Dios, Durango

Nochistlán de Mejía, Zacatecas

Orizaba, Veracruz

Pahuatlán, Puebla

Palenque, Chiapas

Palizada, Campeche

Papantla, Veracruz

Parras de la Fuente, Coahuila

Pátzcuaro, Michoacán

Pinos, Zacatecas

Real de Asientos, Aguascalientes

Real de Catorce, San Luis Potosí

Real de Monte, Hidalgo

Salvatierra, Guanajuato

San Cristóbal de las Casas, Chiapas

San Joaquín, Querétaro

San José de Gracia, Aguascalientes

San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, Edo de México

San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca

San Pedro Tlaquepaque, Jalisco

San Pedro y San Pablo Teposcolula, Oaxaca

San Sebastián del Oeste, Jalisco

Santa Clara del Cobre, Michoacán

Santiago, Nuevo León

Sayulita, Nayarit

Sombrerete, Zacatecas

Tacámbaro, Michoacán

Talpa de Allende, Jalisco

Tapalpa, Jalisco

Tapijulapa, Tabasco

Taxco de Alarcón, Guerrero

Tecate, Baja California

Tecozautla, Hidalgo

Tepotzotlán, Estado de México

Tepoztlán, Morelos

Tequila, Jalisco


Tequisquiapan, Querétaro

Teúl de González Ortega, Zacatecas

Tlatlauquitepec, Puebla

Tlayacapan, Morelos

Tlalpujahua de Rayón, Michoacán

Tlaxco, Tlaxcala

Todos Santos, Baja California Sur

Tula, Tamaulipas

Tulum, Quintana Roo

Tzintzuntzan, Michoacán


Valladolid, Yucatán

Valle de Bravo, Estado de México

Viesca, Coahuila

Villa del Carbón, Estado de México

Xico, Veracruz

Xicotepec, Puebla

Xilitla, San Luis Potosí

Yuriria, Guanajuato

Zacatlán de las Manzanas, Puebla

Zimapán, Hidalgo

Zozocolco de Hidalgo, Veracruz



miércoles, 9 de septiembre de 2020

Calakmul


Calakmul es un sitio arqueológico prehispánico maya, situado en el sureste del estado mexicano de Campeche, en la región del Petén, en el núcleo de la reserva de la biósfera de Calakmul.

Tiene una extensión de más de 700 000 ha. Pertenece al municipio del mismo nombre y a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala. El sitio abarca aproximadamente 70 km² y posee más de 6,000 estructuras y llegó a ser la capital de un estado regional de aproximadamente 13 000 km², habiendo sido, junto con Tikal y Palenque, uno de los grandes poderes regionales, durante el periodo clásico de la cultura maya.

Calakmul, es una reserva de la biósfera considerada por la UNESCO como Patrimonio Mixto de la Humanidad. Es el primer lugar en México que recibe esta mención, y el tercero en Latinoamérica, después de Machu Pichu y Tikal. 

La mención de Patrimonio Cultural Mixto reconocido por la Unesco se otorga a sitios que han sido creados en parte por la naturaleza y en parte por el hombre. Debido a la complejidad de este requisito, no hay muchos lugares en el mundo que los reúnan.

Es hogar de 350 especies de aves, 500 de mariposas, 96 de mamíferos, 1,600 de plantas y, casa del jaguar, el auténtico rey de la selva.

En el lugar, aún es común encontrar pedazos de cerámica tallada o pintada y trozos de jadeíta, que era considerada la piedra favorita de los Dioses y la usaban para hacer joyas para la realeza o para el ajuar mortuorio de personajes importantes.

Según las creencias de los mayas, toda esta tierra está custodiada por los aluxes, que son una especie de duendes mágicos que harán de todo lo que esté a su alcance para evitar que nadie perturbe esta zona, y si tomas algo del lugar, se van también contigo.

El recuerdo más preciado que puedes llevarte del lugar, es la vista impresionante que se tiene desde la cúspide de las pirámides de Calakmul: un mar de selva al que no se le ve fin.

En 1931 fue registrado como zona arqueológica, por el biólogo Cyrus Longworth Lundell. Fue explorado inicialmente por el famoso mayista Sylvanus Morley en 1932. Sin embargo, no fue sino hasta mediados del siglo XX, a partir de 1982, cuando se realizaron excavaciones a gran escala, a cargo de William J Folan, del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche y del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.


En el estudio del equipo de Folan, concluyó que Calakmul, era un centro de la civilización maya de grandes proporciones, determinándose que, según el periodo, llegó a contar con más aliados y poder que la propia Tikal. Además, a partir de los años 90, se llega a la conclusión de que Calakmul pertenecía a una organización mucho más grande; formaba parte del llamado Reino de la Serpiente, el reino de Kaan o Kan, del que concrétamente, constituía la capital.


Gracias al avance en el estudio de la escritura maya durante los últimos años, es que se consigue que se haya descubierto que Calakmul y Tikal protagonizaron enconadas guerras durante más de un siglo; enfrentamientos que marcarían el devenir político, económico y social de las ciudades mayas de la región.

Calakmul representa ahora un proyecto a gran escala del Instituto Nacional de Antropología e Historia, iniciado en 1993. Por la importancia que reviste el lugar, el 4 de julio de 2002, la UNESCO le otorgó el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Por las grandes riquezas naturales que posee, la UNESCO extendió la distinción a Patrimonio de la Humanidad Mixto, el 21 de junio de 2014.

Calakmul representa la columna vertebral ecológica de la Península de Yucatán, siendo la mayor área protegida del trópico mexicano. Se localiza en una zona de bosques tropicales donde predomina el clima cálido subhúmedo con lluvias en verano, mientras que en invierno se alcanzan temperaturas cercanas a cero.

Abarca una superficie de 723 mil 185.12 hectáreas, lo que es equivalente al 12.8 % del territorio del estado de Campeche. Su tamaño sólo es rebasado por el parque Yellowstone, en Estados Unidos. Esta Zona fue declarada Reserva de la Biósfera de Calakmul por el gobierno mexicano desde 1989 debido a su riqueza de flora y fauna.



sábado, 15 de agosto de 2020

El sombrero de charro

El sombrero de charro es un sombrero que forma parte de la cultura popular mexicana y más en específico de la región de occidente del país. Es usado por los jinetes conocidos como charros. El sombrero, es uno más de los atuendos que conforman el traje de charro.
Su origen es español, de las regiones de Andalucía y Navarra, en donde era usado por los hacendados acaudalados. Hay otros historiadores que señalan que sus orígenes provienen de la vestimenta del jinete de Salamanca, en la comunidad de Castilla, 

Habrá que aclarar de antemano, que charro y mariachi, no son sinónimos. Al hablar de charros, nos referimos a las personas que se dedican a cuestiones relacionadas con el ganado, y al hablar de mariachis, nos referimos a las personas que se dedican a la música. El origen de los charros lo encontramos en los Estados de Hidalgo y San Luis Potosí, y el de los mariachis, en el Estado de Jalisco. 
El sombrero de charro tiene variantes en cuanto a sus materiales y diseño. En cuanto a los materiales, lo más comunes son los elaborados con fieltro de lana o con pelo de conejo y en menor medida de paja de trigo.   
Los elaborados con fieltro de lana son más pesados y generan más calor. Los hechos con pelo de conejo son más ligeros y frescos

El sombrero de charro en la actualidad, es usado con mayor profusión por los mariachis y cantantes de música vernácula mexicana en general. Según se afirma, el tamaño debe ir en correspondencia con la estatura y el ancho de la espalda de que la porta.
La medida estándar en cuanto al ancho o falda es de 19 cms que corresponde al ancho promedio de los hombros, pudiendo en algunos casos, ser hasta de 16 cms. Y por lo que respecta a la cabeza, el sombrero puesto debe de quedar a un dedo de distancia arriba del oído.
Para darle forma a los lienzos del sombrero, se utiliza vapor para ablandar los lienzos y se le va dando forma con trapos húmedos y las manos. 
El estilo y nombre del sombrero depende del tipo de falda y copa que se use en cada uno. La falda es la parte ancha del sobrero y la copa es la parte superior en donde se introduce la cabeza.    
El estilo de la copa es: regular y alta y son menos puntiagudas que las copas piloncillo y semi piloncillo, que son más puntiagudas y elevadas. A los hundimientos que tienen los sombreros, en la parte superior de la copa, se les llama “pedradas” y se hacen manualmente, hundiendo el lienzo, usando trapos húmedos. Generalmente, los sombreros charros tienen 4 “pedradas”
En la antigüedad, la copa alta y la piloncillo, era usadas por los hacendados y la regular por los peones o chinacos.



Los estilos de sombrero charro más conocidos son: Zapata, Pachuca, Semi Pachuca, Jarano (utilizado por peones y chinacos en las haciendas), San Luis y San Luis Moderado (utilizado por los charros para sus charreadas y jaripeos), Colula, utilizado por los mariachis, Jalisco (usado por los cantantes de música de mariachi)
Además de la copa y la falda, los sombreros se pueden adornar con toquillas y ribetes bordados o calados.
El precio promedio de un sombrero de charro puede ser a partir de los $3,000.00 hasta los $ 30,000.00, o más dependiendo del tipo de incrustaciones y bordados que solicite el cliente. 



martes, 11 de agosto de 2020

El Lago de Arareco en Creel (Chihuahua)


El lago de Arareco es una más de las bellezas naturales del estado de Chihuahua. Está ubicado a 5 kilómetros del poblado de Creel, perteneciente al municipio de Bocoyna. El lago se encuentra junto a la comunidad tarahumara o rarámuri de San Ignacio de Arareco. 
El lago tiene una longitud de 3km en forma de U en una superficie de 40 hectáreas. Se origina por la represa de las aguas de dos ríos. Se ha convertido en un solicitado destino de turismo de aventura regional. El lago se encuentra rodeado de bosque en el que predominan especies de pinos comunes en toda la Sierra Tarahumara, y otros árboles como encinos, madroños, tascátes y álamos, así como espectaculares formaciones rocosas.

La fauna del lugar se compone de pájaros carpinteros, pájaros azules y por una especie de pájaro azul más grande llamada chuyaco, ardillas, garzas y patos.

En la comunidad de San Ignacio de Arareco, existe un lugar llamado Batosarachi que es un lugar que consta de tres cabañas, albergues bien acondicionados y una zona para acampar a la orilla del lago. Estas instalaciones turísticas están administradas por los pobladores de la comunidad.


Además, cuenta con pequeño embarcadero en donde rentan lanchas, caballos y bicicletas de montaña. Adicionalmente, se pueden recorrer los valles que lo rodean.

Cerca del lago se puede admirar la impresionante cueva escondida y algunos abrigos rocosos donde anteriormente habitaron rarámuris. 



En el lugar, se puede admirar un paisaje abundante de vegetación, aves y peces. También es posible la práctica de diversas actividades acuáticas como: la pesca, paseos en lancha y el esquí acuático. 


Además, en ciertas épocas del año, se desarrollan algunos torneos estatales de esquí y lanchas de alta velocidad.

Es necesario nadar con precaución y utilizar chaleco salvavidas. Es recomendable el uso de ropa y calzado cómodos. En el lugar no hay restricciones de horario y está abierto los 365 días del año.

El clima de la región es generalmente templado subhúmedo, con veranos de corta duración y con temperaturas promedio de 17°C en julio, el mes más cálido. La temporada de lluvias corre entre los meses de junio a septiembre. Las precipitaciones son en promedio de 750 mm de lluvia al año, con inviernos fríos y muy rigurosos.   

La temperatura media del mes más frío (enero) es de 15º, con frecuentes tormentas fuertes de nieve y descensos de temperatura hasta los -20º. La temporada de nevadas es entre los meses de diciembre y marzo.

Se estima que hace 30 millones de años, la zona estuvo sujeta a movimientos tectónicos constantes y a grandes fallas geológicas que provocaron intensos fracturamientos en la corteza terrestre en forma de grietas, muchas de las cuales descendieron más de 1500 metros. El agua de las lluvias y la corriente subterránea aprovecharon los surcos formados, dando origen a los arroyos, ríos, lagos y cascadas que fluyen a lo largo de toda la sierra.



miércoles, 29 de julio de 2020

Las Vaquerías


La vaquería es una fiesta tradicional popular del Estado de Yucatán, México, que se celebra desde la época colonial y que se ha conservado hasta nuestros días.  

La tradición comenzó durante el siglo XVIII, en las haciendas y ranchos propiedad de los españoles asentados en la región y que se dedicaban a la crianza de ganado vacuno, ya que la ganadería era la principal actividad económica de la época.

Se realizaba un festejo que incluía bailes, para celebrar el inicio de la hierra de la vacada y el conteo del ganado. Participaban los trabajadores, hombres y mujeres de la hacienda. Las mujeres usaban sombreros iguales a los de los hombres, por lo que les llamaban vaqueras y de ahí se derivó el nombre de vaquerías.

Al finalizar la marca del ganado, las mujeres atendían a los invitados y al finalizar, se bailaban sones mayas influidos por la música española.

El bastonero formaba dos filas: una de hombres y otra de mujeres, y al hacer la señal con su pañuelo el baile se iniciaba. Los habitantes de la hacienda estaban de fiesta, por lo que todas las actividades se suspendían mientras durara la vaquería.

En la fiesta, que tenía un carácter popular, participaban todos los habitantes del pueblo y de pueblos vecinos y los acasillados (peones que vivían con sus familias en el casco de la hacienda).
El festejo se realizaba bajo el auspicio del Santo Patrono de la localidad y su duración dependía de la capacidad económica de los organizadores de la fiesta, pudiendo durar varios días. 

Para la ocasión, la gente usaba vestimentas especiales y se invitaba a personas de otras haciendas o pueblos cercanos, especialmente a mujeres jóvenes para que participaran en los bailables que formaban parte del espectáculo principal. La música que se tocaban, era la jarana, el baile tradicional de la región.   
Durante los días que duraba la fiesta, los trabajos de la hacienda se suspendían totalmente. La celebración se realizaba en el edificio principal o casco de la hacienda y sus corredores, en el que habitualmente vivían los propietarios o hacendados.


En la actualidad, las vaquerías se siguen llevando a cabo en casi todos los pueblos de Yucatán, grandes o chicos. Ahora, las fiestas tienen un carácter netamente religioso y normalmente se organizan semestral o anualmente, como remate a las procesiones u homenajes periódicos al santo patrono de la localidad, y no obstante que las fiestas ya no tienen nada que ver con la actividad ganadera, aún se siguen llamando vaquerías.

Del casco de las haciendas, la festividad se ha trasladado a las plazas centrales de los pueblos. En ellas, se construyen enramadas y templetes en los que se realizan los bailables y se colocan las orquestas que amenizan los bailes.

Actualmente las vaquerías tienen tres etapas: se inicia con una misa, le sigue la corrida de toros, y finaliza con el baile, con las famosas jaranas, los yucatecos muestran su gran ingenio y alegría.

Los bailarines varones usan un traje blanco con la típica filipina que caracteriza la vestimenta del yucateco. Las mujeres se visten con un elegante terno (vestido de tres piezas) que incluyen un fustán o faldón, jubón y huipil, elaborados en tela blanca adornada de bordados floridos de diversos colores, normalmente hechos en el llamado punto de cruz (xocbichuy). Estos trajes bordados a mano, requieren un trabajo mínimo de 6 meses.

Adornan su cabello con un moño atado a una cinta de diversos colores y de su cuello penden collares de filigrana, rematados por una cruz cristiana o por una imagen de la virgen.

Las vaquerías, como en antaño, se inician con la música de "La Angaripola"​ o con el llamado "jarabe" yucateco, especies de marchas que hacen la presentación de los grupos de bailadores. El bastonero es el encargado de dirigir a los jóvenes ejecutantes hasta el entarimado que habrá de servir de escenario para su representación. La jarana en sus dos variedades, la del 6 por 8, muy vigorosa, en forma de guachapeo, o la de 3 por 4 más pausada o valseada, es el baile tradicional y omnipresente en las vaquerías. Si durante el baile alguien grita ¡Bomba!, la música se detiene para que uno de los bailarines recite un versillo o cuarteto, generalmente jocoso, a su pareja.





jueves, 23 de julio de 2020

La Guelaguetza


Guelaguetza es una palabra de origen zapoteco “guendalezaa” que significa “cooperar, ofrenda, presente”. De manera amplia, se considera un acto generoso de dar, cuando la ocasión se presenta y que será correspondido por aquel que lo recibió. Es el acto de participar cooperando que no lleva consigo más obligación que la de la reciprocidad.
La Guelaguetza es una celebración popular que tiene lugar en la Ciudad de Oaxaca de Juárez, Estado de Oaxaca, México, que forma parte de las festividades a la Virgen del Carmen. Se celebra los dos lunes anterior y posterior más cercanos a la fiesta católica de esta advocación mariana, el 16 de julio de cada año.
También se les conoce como Los lunes del cerro porque la celebración se hace en el Cerro del Fortín, que es la parte más elevada de la Ciudad.      
En su sentido más amplio, la Guelaguetza representa la actitud de compartir, de amor al prójimo de los habitantes zapotecas para con sus hermanos, la intención de compartir la naturaleza y la vida.
Se le considera como la más grande fiesta folklórica de todo el continente americano y cada año congrega a miles de visitantes nacionales y extranjeros.

Durante la Guelaguetza se hacen presentaciones folklóricas, culturales, gastrónómicas y deportivas, entre las que salen La Guelaguetza, El Bari Stui Gulal y la Leyenda de la Princesa Donaii, hija del rey zapoteca Cosijoesa y de la princesa Coyolicatzin y las carreras ciclistas.

Los lunes de la Fiestas de los Lunes del Cerro, le gente de Oaxaca, sin distinción de su estatus social, participa de esta celebración. La gente sale de sus casas para dirigirse al Cerro del Fortín, en donde antes de la fiesta, la gente disfruta de la gastronomía local como enchiladas con tasajo, tamales, empanadas de mole amarillo, atole, café, etc., mientras disfruta de la marimba y los chirimiteros que presentan música oaxaqueña.   

Destaca el espectáculo de música, danza, bailes y cantos llamado Guelaguetza, en el que cada delegación presenta una muestra de su patrimonio cultural a través de bailes que ejecutan al son de la música y los cantos que les son propios, vistiendo indumentaria de sus respectivos pueblos. Al terminar su participación, cada grupo distribuye entre el público su Guelaguetza compuesta por productos característicos de sus respectivas regiones.


Las Regiones que representan al Estado de Oaxaca y que participan con sus danza típicas, son las siguientes:
·         Región del Valle: Danza de la Pluma y Jarabe del Valle
·         Sierra Juárez: Sones Serranos y Jarabe de la Botella  
·         Tuxtepec: Flor de Piña
·         Huautla de Jiménez: Sones mazatecos
·         Pinotepa Nacional: Chilenas, La Malagueña, El Pandero
·         Putla Villa de Guerrero: Sones, Chilenas, Carnaval Putleco
·         Huajuapan de León: Jarabe Mixteco
·         Istmo de Tehuantepec: La Sandunga, La Tortuga
·         Ejutla de Crespo: Jarabe Chenteno, El Palomo

Cada región lleva su propia banda de música. Se toca música en vivo durante todo el evento. La mayoría son bandas de viento y tocan sus piezas mientras los bailarines presentan lo mejor de su región.

Al cierre de la Guelaguetza, se presenta la Danza de la Pluma que es uno de los bailables más representativos de Oaxaca, ejecutado por hombres con grandes penachos coloridos y pesados, que se decoran con pequeños espejos y, en algunos casos, con imágenes religiosas.
Entre el primero y segundo lunes de fiesta al que se llama “octava”, tienen lugar actividades tales como muestras gastronómicas, artesanales, deportivas, representaciones costumbristas de las diferentes comunidades del estado, así como exposiciones, conciertos y otra serie de actos de trascendencia cultural organizados por las instituciones que difunden la cultura y el deporte de Oaxaca en todas sus manifestaciones.
En el año 1969, se decide imprimirle al evento mayor lucimiento con la introducción de diversos espectáculos, entre los que sobresalían la elección de Centéotl, la diosa-energía del maíz, así como la representación de una versión sobre la historia de la fiesta, llamada Bani Stui Gulal, que en el idioma zapoteco significa "repetición de lo antiguo".
La finalidad de incluir estas actividades era presentar la Guelaguetza como parte de una tradición que se remontaba al pasado prehispánico y que fundaba en él sus raíces. La secuencia histórica fue dividida en cuatro etapas:



Época prehispánica
Se refiere a la época de la dominación azteca, la Gran fiesta de los Señores, la elección de una doncella y su posterior sacrificio en honor a Centéotl. En la realización del sacrificio humano quedan exentos los zapotecos y mixtecos, ya que evidentemente esta actividad era realizada por los mexicas.
Época de la Colonia
Se representan las danzas que realizaban los mexicas en honor a sus dioses hasta la conquista de los españoles. Se continúa con una procesión en honor a la virgen del Carmen y un carnaval en la que participan las marmotas, las chinas de calenda, los “ellerros”, los “zancudos” de Zaachila y sobresale la participación de la “sierpe” que es una especie de serpiente gigante, acompañados por la música de la banda del estado.
Época del México independiente
Se representa un paseo en donde desfilan las catrinas con sus grandes trajes, los charros, las chinas de calenda y todos los habitantes, en el que prueban los productos que ofrecen los vendedores de la región.
Época contemporánea

En la que se admiran los principales trajes de cada una de las regiones, mientras se escucha un poema dedicado a Oaxaca. Este espectáculo finaliza como todas las fiestas del pueblo oaxaqueño, con la quema de los fuegos artificiales.