sábado, 15 de agosto de 2020

El sombrero de charro

El sombrero de charro es un sombrero que forma parte de la cultura popular mexicana y más en específico de la región de occidente del país. Es usado por los jinetes conocidos como charros. El sombrero, es uno más de los atuendos que conforman el traje de charro.
Su origen es español, de las regiones de Andalucía y Navarra, en donde era usado por los hacendados acaudalados. Hay otros historiadores que señalan que sus orígenes provienen de la vestimenta del jinete de Salamanca, en la comunidad de Castilla, 

Habrá que aclarar de antemano, que charro y mariachi, no son sinónimos. Al hablar de charros, nos referimos a las personas que se dedican a cuestiones relacionadas con el ganado, y al hablar de mariachis, nos referimos a las personas que se dedican a la música. El origen de los charros lo encontramos en los Estados de Hidalgo y San Luis Potosí, y el de los mariachis, en el Estado de Jalisco. 
El sombrero de charro tiene variantes en cuanto a sus materiales y diseño. En cuanto a los materiales, lo más comunes son los elaborados con fieltro de lana o con pelo de conejo y en menor medida de paja de trigo.   
Los elaborados con fieltro de lana son más pesados y generan más calor. Los hechos con pelo de conejo son más ligeros y frescos

El sombrero de charro en la actualidad, es usado con mayor profusión por los mariachis y cantantes de música vernácula mexicana en general. Según se afirma, el tamaño debe ir en correspondencia con la estatura y el ancho de la espalda de que la porta.
La medida estándar en cuanto al ancho o falda es de 19 cms que corresponde al ancho promedio de los hombros, pudiendo en algunos casos, ser hasta de 16 cms. Y por lo que respecta a la cabeza, el sombrero puesto debe de quedar a un dedo de distancia arriba del oído.
Para darle forma a los lienzos del sombrero, se utiliza vapor para ablandar los lienzos y se le va dando forma con trapos húmedos y las manos. 
El estilo y nombre del sombrero depende del tipo de falda y copa que se use en cada uno. La falda es la parte ancha del sobrero y la copa es la parte superior en donde se introduce la cabeza.    
El estilo de la copa es: regular y alta y son menos puntiagudas que las copas piloncillo y semi piloncillo, que son más puntiagudas y elevadas. A los hundimientos que tienen los sombreros, en la parte superior de la copa, se les llama “pedradas” y se hacen manualmente, hundiendo el lienzo, usando trapos húmedos. Generalmente, los sombreros charros tienen 4 “pedradas”
En la antigüedad, la copa alta y la piloncillo, era usadas por los hacendados y la regular por los peones o chinacos.



Los estilos de sombrero charro más conocidos son: Zapata, Pachuca, Semi Pachuca, Jarano (utilizado por peones y chinacos en las haciendas), San Luis y San Luis Moderado (utilizado por los charros para sus charreadas y jaripeos), Colula, utilizado por los mariachis, Jalisco (usado por los cantantes de música de mariachi)
Además de la copa y la falda, los sombreros se pueden adornar con toquillas y ribetes bordados o calados.
El precio promedio de un sombrero de charro puede ser a partir de los $3,000.00 hasta los $ 30,000.00, o más dependiendo del tipo de incrustaciones y bordados que solicite el cliente. 



martes, 11 de agosto de 2020

El Lago de Arareco en Creel (Chihuahua)


El lago de Arareco es una más de las bellezas naturales del estado de Chihuahua. Está ubicado a 5 kilómetros del poblado de Creel, perteneciente al municipio de Bocoyna. El lago se encuentra junto a la comunidad tarahumara o rarámuri de San Ignacio de Arareco. 
El lago tiene una longitud de 3km en forma de U en una superficie de 40 hectáreas. Se origina por la represa de las aguas de dos ríos. Se ha convertido en un solicitado destino de turismo de aventura regional. El lago se encuentra rodeado de bosque en el que predominan especies de pinos comunes en toda la Sierra Tarahumara, y otros árboles como encinos, madroños, tascátes y álamos, así como espectaculares formaciones rocosas.

La fauna del lugar se compone de pájaros carpinteros, pájaros azules y por una especie de pájaro azul más grande llamada chuyaco, ardillas, garzas y patos.

En la comunidad de San Ignacio de Arareco, existe un lugar llamado Batosarachi que es un lugar que consta de tres cabañas, albergues bien acondicionados y una zona para acampar a la orilla del lago. Estas instalaciones turísticas están administradas por los pobladores de la comunidad.


Además, cuenta con pequeño embarcadero en donde rentan lanchas, caballos y bicicletas de montaña. Adicionalmente, se pueden recorrer los valles que lo rodean.

Cerca del lago se puede admirar la impresionante cueva escondida y algunos abrigos rocosos donde anteriormente habitaron rarámuris. 



En el lugar, se puede admirar un paisaje abundante de vegetación, aves y peces. También es posible la práctica de diversas actividades acuáticas como: la pesca, paseos en lancha y el esquí acuático. 


Además, en ciertas épocas del año, se desarrollan algunos torneos estatales de esquí y lanchas de alta velocidad.

Es necesario nadar con precaución y utilizar chaleco salvavidas. Es recomendable el uso de ropa y calzado cómodos. En el lugar no hay restricciones de horario y está abierto los 365 días del año.

El clima de la región es generalmente templado subhúmedo, con veranos de corta duración y con temperaturas promedio de 17°C en julio, el mes más cálido. La temporada de lluvias corre entre los meses de junio a septiembre. Las precipitaciones son en promedio de 750 mm de lluvia al año, con inviernos fríos y muy rigurosos.   

La temperatura media del mes más frío (enero) es de 15º, con frecuentes tormentas fuertes de nieve y descensos de temperatura hasta los -20º. La temporada de nevadas es entre los meses de diciembre y marzo.

Se estima que hace 30 millones de años, la zona estuvo sujeta a movimientos tectónicos constantes y a grandes fallas geológicas que provocaron intensos fracturamientos en la corteza terrestre en forma de grietas, muchas de las cuales descendieron más de 1500 metros. El agua de las lluvias y la corriente subterránea aprovecharon los surcos formados, dando origen a los arroyos, ríos, lagos y cascadas que fluyen a lo largo de toda la sierra.