El sombrero
de charro es un sombrero que forma parte de la cultura popular
mexicana y más en específico de la región de occidente del país. Es usado por
los jinetes conocidos como charros. El sombrero, es uno más de los atuendos que
conforman el traje de charro.
Su
origen es español, de las regiones de Andalucía y Navarra, en donde era usado
por los hacendados acaudalados. Hay otros historiadores que señalan que sus orígenes provienen de la
vestimenta del jinete de Salamanca, en la comunidad de Castilla,
Habrá que aclarar de antemano, que charro y mariachi, no son sinónimos. Al hablar de charros, nos referimos a las personas que se dedican a cuestiones relacionadas con el ganado, y al hablar de mariachis, nos referimos a las personas que se dedican a la música. El origen de los charros lo encontramos en los Estados de Hidalgo y San Luis Potosí, y el de los mariachis, en el Estado de Jalisco.
Habrá que aclarar de antemano, que charro y mariachi, no son sinónimos. Al hablar de charros, nos referimos a las personas que se dedican a cuestiones relacionadas con el ganado, y al hablar de mariachis, nos referimos a las personas que se dedican a la música. El origen de los charros lo encontramos en los Estados de Hidalgo y San Luis Potosí, y el de los mariachis, en el Estado de Jalisco.
El
sombrero de charro tiene variantes en cuanto a sus materiales y diseño. En
cuanto a los materiales, lo más comunes son los elaborados con fieltro de lana
o con pelo de conejo y en menor medida de paja de trigo.
Los
elaborados con fieltro de lana son más pesados y generan más calor. Los hechos
con pelo de conejo son más ligeros y frescos
El sombrero de charro en la actualidad, es usado con mayor profusión por los mariachis y cantantes de música vernácula mexicana en general. Según se afirma, el tamaño debe ir en correspondencia con la estatura y el ancho de la espalda de que la porta.
El sombrero de charro en la actualidad, es usado con mayor profusión por los mariachis y cantantes de música vernácula mexicana en general. Según se afirma, el tamaño debe ir en correspondencia con la estatura y el ancho de la espalda de que la porta.
La
medida estándar en cuanto al ancho o falda es de 19 cms que corresponde al
ancho promedio de los hombros, pudiendo en algunos casos, ser hasta de 16 cms.
Y por lo que respecta a la cabeza, el sombrero puesto debe de quedar a un dedo
de distancia arriba del oído.
Para
darle forma a los lienzos del sombrero, se utiliza vapor para ablandar los
lienzos y se le va dando forma con trapos húmedos y las manos.
El
estilo y nombre del sombrero depende del tipo de falda y copa que se use en
cada uno. La falda es la parte ancha del sobrero y la copa es la parte superior
en donde se introduce la cabeza.
El
estilo de la copa es: regular y alta y son menos puntiagudas que las copas
piloncillo y semi piloncillo, que son más puntiagudas y elevadas. A los
hundimientos que tienen los sombreros, en la parte superior de la copa, se les
llama “pedradas” y se hacen manualmente, hundiendo el lienzo, usando trapos
húmedos. Generalmente, los sombreros charros tienen 4 “pedradas”
En
la antigüedad, la copa alta y la piloncillo, era usadas por los hacendados y la
regular por los peones o chinacos.
Los estilos de sombrero charro más conocidos son: Zapata, Pachuca, Semi Pachuca, Jarano (utilizado por peones y chinacos en las haciendas), San Luis y San Luis Moderado (utilizado por los charros para sus charreadas y jaripeos), Colula, utilizado por los mariachis, Jalisco (usado por los cantantes de música de mariachi)
Los estilos de sombrero charro más conocidos son: Zapata, Pachuca, Semi Pachuca, Jarano (utilizado por peones y chinacos en las haciendas), San Luis y San Luis Moderado (utilizado por los charros para sus charreadas y jaripeos), Colula, utilizado por los mariachis, Jalisco (usado por los cantantes de música de mariachi)
Además
de la copa y la falda, los sombreros se pueden adornar con toquillas y ribetes
bordados o calados.
El precio promedio de un
sombrero de charro puede ser a partir de los $3,000.00 hasta los $ 30,000.00, o
más dependiendo del tipo de incrustaciones y bordados que solicite el cliente.